Rosario Fernández Delgado

Maestra de Alberguería 1955.

(C)  Idea de Chon Lameiro

Pueblo de Albergueria. Ourense.   La queremos Dª Charo. Gracias.   Embalse de Prada. Detras de la Isla Prebouto quedó Alberguería.

Me dice Chon Lameiro, desde Paris,  que recuerde a la última maestra del Pueblo de Alberguería:

"Se llamaba  Dª Rosario Fernández Delgado y era de Ourense capital,  años 1955-56..."

Quiere que me ponga en contacto con ella y que le diga lo siguiente:

"Fue una maestra formidable, no solo nos enseñó a leer, hablar, escribir, coser y  bordar, sino también la humildad, la disponibilidad hacía los demás y el respeto a todos. La queremos y no la olvidaremos nunca"

Pues ya sabeis que estuve con ella, vive en Ourense y aquí teneis lo que me contó (también me prometió alguna fotografía):

Visita a Dª Rosario Fernández.

Video sensacional do documental Xares o río que nos leva de Pedro Prada (2008).

Vovel a la página "O encoro do Umia" Volver.

Subcapítulo Saír

Subcapítulo Saír

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VISITA A Dª ROSARIO FERNÁNDEZ.

 

Dª Rosario Fernández Delgado. Maestra en Alberguería (Ourense) en 1955.

Ver fotografía familiar.

 

Rosario Fernández Delgado fue la maestra de Alberguería en los últimos años de este pueblo, era la maestra de las niñas por el día y de las jóvenes por la noche. Actualmente vive en Ourense y tengo que decirlo, es una Sra. todavía joven, aunque ya está retirada de maestra. Fue para mi un placer hablar con ella.

Alberguería fue su primer destino en 1954, luego estuvo en el Barco de Valdeorras y finalmente se retiró en Ourense.

Dª Rosario me recibió amablemente en el salón de su casa y después de explicarle por mi parte que estaba haciendo la www del pueblo de Alberguería y lo mucho que la recordaban empezó a hablar de sus recuerdos del pueblo y la gente de Alberguería...

Pueblo de Alberguería. Ourense.

Me contó que pensaba que no tenía ninguna fotografía de aquella época, aunque en cierta ocasión si le habían hecho una en la que aparecía montada en un caballo...pero no recuerda si la guarda...

Dª Rosario me cuenta que el pueblo era precioso que estaba en un llano maravilloso, que fue una pena...recuerda que lo que más le llamó la atención era que las casas estaban todas abiertas, que no había llaves.

Era un pueblo generoso con su maestra, recuerda que en una ocasión estuvo enferma y que le traian todos los días leche, la leche en Alberguería era un manjar que por aquellos tiempos solo se vendía al poblado de Moncabril, pero a ella, que estaba enferma, no le faltó ningún día. Tampoco le faltó el lomo de cerdo en la época de las matanzas desde la Inmaculada hasta Reyes. En una palabra, recuerda con cariño la generosidad y la amabilidad del pueblo.

El pueblo a punto de sumergirse en las aguas para siempre. 1958. Costa da Vella.

Era muy joven, recién aprobada la oposición de maestra cuando llegó al pueblo,  para quedarse a vivir allí, cosa que no era, al parecer, muy normal, de hecho en los primeros días se le presentó una muchacha para suplirla. Al parecer esto era normal. Era una chica que sabía un poco más que las otras y las maestras le dejaban de suplente. Por cierto la casa de la maestra no estaba disponible al principio. Estuvo viviendo al principio con la familia Prada.

 

Calle principal del pueblo de Alberguería. Ourense. 1955.

La gente de Alberguería, repite, era muy cariñosa, respetuosa y amable, eso sí estaban muy preocupados por la construcción del embalse de Prada y esa preocupación la vivió también la maestra. Cuenta...que la mayoría optó por abandonar el pueblo, ya que la segunda solucción que daban era la de construir una nueva Alberguería en el alto de una montaña, donde tendrían 365 días de invierno. Alberguería tenía temperaturas en invierno de bajo cero, imáginese la vida del pueblo en el alto de la montaña. Esa solucción no la quiso nadie...

La gente vivió momentos muy tristes, como en una ocasión que se mataron seis obreros en el salto, coincidiendo con la muerte de una señora del pueblo. Los siete ataudes camino de la iglesia, para el funeral, fue algo impresionante...

Mozas de Alberguería xogando no río. 1955.

Recuerda su labor como maestra, aparte de la formación humanística típica: leer, escribir correctamente, calcular, conocimientos de historia y geografía, también daba clases un poco de todo, en particular coser, planchar, almidonar, buenas costumbres, disponibilidad hacia los demás, etc. Recuerda que en el pueblo había luz eléctrica, la que producía la pequeña Central de la familia Prada, situada en el río Xares, la luz la tenían por las noches pero en una ocasión la dieron de día, y en la pequeña central eléctrica plancharon y almidonaron usando la electricidad...

También hacían teatro en la escuela; a los padres le encantaba asistir.

Me sigue contando (es una pena que no tomase nota de sus palabras o no grabase la conversación...) algunas anécdotas muy curiosas.

Iglesia de Alberguería. Hoy estas piedras están en Vega de Cascallana. El Barco

Recuerda con mucho cariño la anécdota que voy a llamar "de las flores para adornar la iglesia":

En aquella ocasión, había una fiesta o una boda o algo similar, y había que adornar la iglesia; en todo el pueblo no había ni una flor a pesar de ser primavera, Alberguería era un pueblo situado a bastante altitud, era muy frío y las cosas del campo se retrasaban.

 

El altar de la iglesia de Alberguería, hoy desaparecido.

Después de mucho pensar,  una joven recordó que en el fondo del pueblo había una finca, que por cierto ya estaba vendida para el embalse, pero que su antiguo dueño la seguía usando, en donde había un manzano en flor, eran las únicas flores que había en el pueblo en aquel momento...

Así que, idearon que a la mañana siguiente muy tempranito, irían un grupo de chicas a  "podar" materialmente el árbol y cogerían las flores. Así fue. Con las flores que "robaron"  adornaron perfectamente la iglesia que quedó muy bonita.

 

Lo demás ya se lo pueden imaginar, enterado el antiguo dueño de la finca, que todavía hacía uso de ella ya que el embalse no había anegado la misma, montó en cólera al ver el árbol físícamente desbastado. Al final su cólera fue a menos cuando se enteró que las flores estaban adornando la iglesia...

Casa de Ricardo y Luzdivina,  pueblo de Alberguería.

Insisté Dª Rosario en el hecho que le llamó tanto la atención, lo de las puertas abiertas y la confianza de la gente. Recuerda que era normal, por ejemplo, ir a lavar la ropa al río y dejarla despues de enjabonar el primer día a aclareo, volver al día siguiente para lavarla y dejarla tendida a secar hasta el tercer día. Nunca faltaba nada, la ropa no la tocaba nadie...

 

Un día de fiesta en Alberguería. Ourense.

La bondad de la gente de Alberguería (me sigue contando) se demuestra con hechos...Vivía allí un anciano solo e impedido que era atendido, cada día, por una familia del pueblo. Las niñas le llevaban el desayuno calentito de la misma "leche americana" que tomaban ellas antes de empezar las clases.

 

Mozas de Alberguería: Tilde, Adela, Norma, Chon y Clarisa.

Recuerda con cariño a muchas niñas y jovenes del pueblo y se siente querida; me dice que quiere ver la página www, casi me riñe por no dejarle, en mi primera visita, la dirección.

Por supuesto que esta vez si le dejo la dirección y estoy seguro que disfrutará muchísimo con la misma.

 

Xexa a lomos de "Cuca". Fonte dos Pitos. Alberguería.

Al final sentí que podía estar escuchando sus historias el tiempo que ella quisiera, pero no me pareció ni oportuno ni educado. Era el mediodía del 12 de setiembre del 2003. Quedé para otro día y eso sí, me prometió buscar la única fotografía que sacó cuando estuvo en Alberguería. Una fotografía muy parecida a la de la izquierda, en donde se ve a Xexa montada en un caballo. Me recuerda que era un medio de locomoción muy típico en la zona, por aquellos tiempos; ella también lo usaba.

 

Sirva por lo tanto este pequeño testimonio y reiterar a Dª Rosario Fernández mil gracias por haberme recibido y contarme estas cosas. Pasé un rato muy agradable y hasta cierto punto conmovedor; realmente ya casi me siento un vecino más de este pueblo... Por cierto también lo fue y mucho más conmovedor para Dª Rosario...se le notaba una gran alegría en sus ojos...

Hasta siempre Dª Rosario. ¡Siempre Alberguería!.

Volveré otro día para seguir con estos maravillosos recuerdos.

Pueblo de Alberguería. Ourense.

 

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